INSOMNIO
Los círculos de agua en los que nada mi espíritu
El eterno resplandor de un espejo de sal
El horizonte que se derrama en el alma
La madrugada fugitiva del sol
El rostro perpetuo del silencio
El paso incesante del adiós
El llanto taciturno de la noche
Y el tibio abrazo de la desesperación
MARIA VENGOECHEA.
Hermoso poema, MARIA PATRICIA, eres talentosa, felicidades.
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