Un café cargado y una conversación con el amor.

La noche: ¿será posible? y a ti, ¿cómo te gustaría que te lo pidieran?
El amor: No lo he pensado, aún no sé cómo me gustaría que me pidan matrimonio, ahora lo estoy pensando.
La noche: Yo tampoco lo he pensado nunca, no creo que llegue a pasarme jamás,  a ti de seguro que sí.
El amor: ¿tú por qué no?
La noche: No creo que llegue a pasarme, y ponerme a pensar en cómo seria, seria perder el tiempo y tener el papel de ilusa. No soy esa clase de chica a la que le pides matrimonio. En cambio tú, eres romántico y de sueños, seguro si tendrás más de una oferta y escogerás la que más se aproxime a tus expectativas.
El amor: La verdad lo veo como algo remoto, creo que doy la impresión de ser de mil anhelantes, pero en realidad no recuerdo haber tenido una verdadera cita en mucho tiempo. Yo creo que todos quieren tenerme, pero ninguno lo intenta. 
La noche: Tuvimos una cita el viernes jaja. Bueno, ¿quién sabe? aún falta mucha vida, si has cambiado en 4 años, imagínate lo que puede pasar en 6 más, hasta la edad de tu plenitud.

El amor: Fue bonito que me invitaras a desayunar el viernes.
La noche: Me he sentido muy confundida después que hablamos.
El amor: ¿Por qué?
La noche: Me pregunto si en todas la relaciones pasa esto, es extraño, el amor te da vida y su ausencia mata un poco cada día, pero cuando acaba, acabas con él, te quita todo, todo en lo que creíste, todo lo que quisiste, lo que soñaste y cuando estas más tranquilo no te pesa lo que diste, pero te da una cólera irremediable  ver perder todo por lo que luchaste. Luego tener que pasar por un proceso para ``olvidarse`` de todo, Mierda!  Es absurdo, el amor no puede olvidarse si es real, no puedo olvidarme de ti si me enamoré de tu alma.
Cuándo perdí algo que creía era importante, alguien me dijo: " Luna, si podemos dejar ir el amor que es el sentimiento más divino, más puro y más real que puede sentir un ser vivo, cómo no vas a poder dejar ir esto."
En ese momento comprendí que somos unos idiotas al alejarnos de lo que amamos, somos idiotas al pensar que podemos  de borrarlo solo por alejarnos. Entendí que debemos esforzarnos más y no lamentar perdidas, entendí que eso es el amor,  eres una lucha constante, contra ti, contra el mundo, contra ese ser, duele pero es recompensada.
Desafortunadamente nunca vemos lo que está en frente de nuestros ojos,  seguramente no tenemos el valor para luchar o peor aún, no lo merecemos.

El amor: Yo no podría olvidarte y mucho menos borrarte... A diario a mil cosas que me hacen pensarte, pensarnos,  nos dejamos ir, quizá no supimos que hacer con tanto, digamos que hoy se ven  las cosas con más claridad pero el tiempo ya no parece ser el nuestro.
La noche: El tiempo no importa, no para estas cosas. Tomamos decisiones equivocadas y pagamos las consecuencias, perdimos la lucha y ahora vivimos en duda de que hubiese pasado si fuésemos puesto ante cada batalla el amor de primero. Nunca descartaré la posibilidad de enamorarnos hasta la muerte.
El amor: ¿No crees que pensar en que hubiera podido pasar aumenta nuestra pérdida? no supimos luchar juntos, nos cerramos y nos creamos barreras.
La noche: Y…  ¿Qué más nos queda si no es eso? al menos nos queda imaginarnos.
El amor: Suelo fantasear pero en el fondo siento que no es sano.
La noche: Después del daño causado me parece que sí, que es lo más sano que podemos hacernos.
El amor: ¿Ha sido bueno dejarnos ir?
La noche: Fue nuestra peor idea.
El amor: ¿te acuerdas cuando no te gustaba ir de manos en público?
La noche: No, yo solo recuerdo el punto en el que ya te besaba en todas partes.
El amor: Hicimos que una generación nos recordará. Intenta ser feliz.
La noche: Siempre pienso en ser muy feliz, pienso en enamorarme locamente, pienso en despertar y respirar en su nuca, y si algún día nos ves, dudarás de si entre nosotros hubo tanto  como percibes con este nuevo astro. No soportaría perder otro amor.
El amor: Yo prometí leerte siempre, pero confieso que me aterra hacerlo cuando creo que alguien más  quizá te está haciendo vibrar intensamente, que le estas escribiendo con las mismas manos con las que me escribiste a mí.
La noche: Quizá en una vuelta al sol, ya no te importe siquiera leerme.
El amor: Todo es incierto.

La noche: Cuando estoy bajo las nubes suelo escuchar historias, la vida nos cambia en un instante y a veces nos da la oportunidad de arreglar nuestros errores, siempre hay un punto en el que podemos decidir, está en nosotros  escoger el camino correcto, solo debemos guiarnos por los momentos felices, ellos son pistas.
El amor: Quiero escucharla, ¿Olvidas que me gusta que me cuentes las historias?
La noche: Había una relación pero ya no más, había terminado hace mucho tiempo, o al menos eso creían todos. De repente, de la nada y del todo,  como si dos almas no estuviesen completas la una sin a otra, firmarán su amor en un papel.
Un amor que para todos ya había muerto pero ellos tuvieron una segunda oportunidad y la supieron aprovechar, se cicatrizan las heridas viejas y se dicen: No hay nadie más en este mundo que yo pueda querer más que a ti. Por lo general siempre pasa algo muy feo antes de llegar a ese punto jaja pero lo importante es que pasó y hasta ahora y quien sabe hasta cuándo esos dos personajes vivirán felices para siempre. Fin.

El amor: Hay fuerzas sobrenaturales que unen almas y nada puede separarlas. Yo perdí, pero sentir así me hizo recordar que estoy vivo, que puedo sentir cosas maravillosas, que puedo hacer de un ser cualquiera un poema perfecto que haga llorar y sonreír a quien lo lee, de eso no puede uno arrepentirse jamás.
La noche: Oye, tu hiciste de mí una niña feliz y enamorada, y nunca me alcanzará para darte las gracias, por sobre todo por entregarte a mí.
El amor: Cuantas historias Increíbles en las que nos damos cuenta de lo afortunados que fuimos por tenernos cuando decidimos alejarnos.

La noche: ¿Disfrutaste el día? Debo irme a dormir o sufriré más de la cuenta mañana.
El amor: Disfrute de ti.

P. de Lunas. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando el amor es tan profundo, no podemos alcanzarlo.

DECRETOS SILENCIOSOS.