Un suave olor a nicotina.
Ha pasado el tiempo y las preguntas sin respuestas y los
rasguños de mi espalda han ido desapareciendo, estoy viendo nuevamente los
colores que salen de mis alas cuando me extiendo
a volar a otros cielos.
He dejado de olerte y de usarte en mi cuerpo, pero de vez en cuando
te escucho, te fumo y te pienso con mis manos… tu nombre se fue borrando y reapareciendo
en otros guiones, en otras historias con otras heroínas.
Ya no hay heridas que lamer, ni pieles que quemar, ni mascotas
que nombrar, ahora solo están aquellas habitaciones sujetas a lo idéntico de la
soledad que siguen amando esos encuentros del primer día.
Ayer me dijo uno de esos pajaritos que van de flor en flor
que vio nuestros recuerdos juntos, estaban tomados de mano y corriendo lejos de
las tintas que una vez derramé sobre las
cartas que ya nunca más envié.
Y por eso escribí esto…
…Porque nos matamos antes de tener una vida y porque mi
corazón sigue tarareándote.
P. de lunas.
P. de lunas.
Comentarios
Publicar un comentario