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Leonor


Tus pies descalzos enrojecidos por la fricción del suelo, los tobillos aclarecidos por la luz del sol. Miras a lo lejos mujer,  y tu pelo, tu pelo se derrama sobre tu frente, casi no veo tus ojos, así grandes y distraídos
Que pensamientos traes o que recuerdos evocara tu alma, no lo sabría nadie.
-Déjame decirte un poema...
-¿Cuál?
- Ninguno, tú ya eres un poema mujer-
Muy de lejos alguien ha de decirte eso
Mientras sujeta el pálido entrever de unos papeles viejos
Poemas, para ti
Poemas muertos.
Desde que nació
Hasta q sus días terminen
Sobre el circulo eterno de la vida y la muerte
Te dirá sin decir nada mil versos que rebotaran en ti
Y se dirá para sí:
 -Seré mejor, no para un día poder merecer tu amor sino para que ya no me importe tanto.


                                                                                                                                                         H

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