A Jazmín Álvarez.
A Jazmín Álvarez.
Para el dolor no existe un límite, cruza por nuestra calle
sin avisar y va llevándose todo a su paso, de un golpe, en una noche o en cinco
minutos.
Pero afortunadamente la vida nos regaló unas bellas alas, con las que se puede ir más alto
y más rápido, proyectando en un microsegundo una
gran sonrisa.
Ha llegado la oportunidad de usar las tuyas, Jazmín, para abrazarte,
para impulsarte, para que vueles aún más allá del dolor, porque la
verdadera fuerza de la vida comienza ahora, comienza una lucha y se mueven
corazones en tu nombre, pero lo más importante es que los que amas estarán siempre esperándote.
Comentarios
Publicar un comentario