PASÉ A DECIRTE

El tiempo me derriba cuando las sombras se despiertan y se cuelan una por una por mi ventana sin traerme noticias de ti, de cuantas veces sonríes al día, o si en las mañanas  piensas si ya me habré levantado de la cama y habré respirado la mañana.  Por si acaso, ahora me quedo hasta muy tarde en  cama pero sin desperdiciar las mejores estaciones del tren.  

Preguntándome si aun duermes sin ropa, si también has compartido el cepillo dental con ella, de aquellos tierras que solíamos visitar, has vuelto a pasar por ahí…? yo una vez y de causalidad me encontré con uno de tus lunares, perdona si no te lo devuelvo pero hasta yo misma creería que es una escusa para buscarte y colocarlo en el preciso lugar donde se te ha caído.  

Extrañaras mis jugos de las mañanas y mi cabello levantado…? Ah! y esas veces que nos bebíamos hasta amanecer, es que como puede olvidarse las alas que te ayudaron a subir cada cambio de  luna y cada pérdida de la razón mientras se corre por las calles deseándonos los pasos.

Bueno mejor me voy, dejándote otro pedacito de mi pecho arriba de tus puertas, ojala lo encuentres  y lo escuches, tiene muchas cosas que decirte al oído mientras duermes, porque tiene gravado las veces que posaste tu cabeza sobre él, que lo besaste con sonrisas y lo cubriste cuando tenía frió.


Cuídalo ahora, porqué el ha elegido irse contigo, dice que lo necesita para no perder la cuenta de cada mundo que creas cada vez que parpadeas.

P de Lunas. 

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