No necesito una respuesta.
Qué pasa cuando tus días empiezan a cambiar, cuando ya no te sientas en la misma banca, ni te comes el mismo almuerzo a la misma hora en el mismo lugar. Cuando hablas con alguien que todo el tiempo te dice que disfruta estar contigo, cuando lees nuevas cosas y conoces diferentes estilos de vida. Qué pasa cuando eres tú quien empieza a cambiar, cuando ya no piensas en las mismas cosas, no escuchas la misma música, ni dejas las mismas huellas. Ahora intentas pensar en quienes ya no están y en quienes han llegado, intentas pensar en quienes por alguna razón puedes tocar pero no sentir. Tus manos se vuelen insensibles a roses de costumbres y tus ojos empiezan a descubrir nuevos mundos en otras miradas. Qué pasa cuando una mañana te despiertas y puedes fumar dentro de tu cuarto porque tu madre ya no está en casa para darte los buenos días o un vaso con leche, te dijeres al baño y cagas con tu gato entre las piernas. Qué pasa cuando tratas de hacerte ver como a los demá...