Revista Medusa.

¿Será conocida señorita  que usted  se ha dado cuenta de lo hermosa que es? ¿Será qué esa otra chica se ha dado cuenta de qué universo lleva  a su lado? Si algo sé de las injusticias es que los lirios se mueren sin ser apreciados. Que usted señorita mira hacia otro lado cuando su cielo le espera justo al frente. Si algo sé de las injusticias es que esa otra chica no le hace volar y a usted, hermosa señorita le sobran alas en sus cabellos de albedrío. Mucho gusto señorita, a mí si me gusta el mar,  pero prefiero ahogarme en  su melancólico olor. Llámeme día , que yo me encargo de hacerme vida.   Hasta siempre señorita de voz gruesa, señorita charlatana, señorita de miedos que valen la pena. Hasta un tiempo señorita enjaulada. Si algo sé de injusticias es no ser yo quien desgaste sus labios, es injusto señorita que su compañía pese tanto a la hora de aventarse. No me rindo señorita, sus ojos ya me han visto y a ...

        A ti, cumpleaños.                                                                                                         16/05/2016 Hoy hace más de medio siglo hiciste nacer capullos en tierras muertas hoy hace más de medio siglo  hiciste  de mí un ángel de alas negras. Hoy hace más de medio siglo  entre mis palabras vivas unos cuantos besos y la mirada, buscaba la felicidad  de la que siempre me hablabas. Hoy hace más de medio siglo vives en las más grandes guerras de la vida y en  los más fuertes vientos de tauro. Hoy hace más de medio siglo hiciste caer gotas del alma, hiciste cantar a los pájaros y quemaste miedos al abrir los ojos. Hoy y...

Si, fuiste mi cuento favorito, pero eso no significa que no leyera nada más. Como todo libro tuviste un final y siendo mi favorito lo más probable es que no haya sido uno admirable. Ya no me sorprenden nuestros últimos instantes. Me gustan los finales crueles, los finales reales, no esos que te engañan,  esos que no hacen más que subir unos cuantos pisos antes de tirarte al vacío. Es costumbre ya tu ausencia. Es costumbre ya salir huyendo por el otro lado del cuarto u ocultar fantasmas debajo de mi cama. Es costumbre ya empaparme en tu  sudor para después estar seca si me tocas. Eres costumbre ya.  P. de Lunas. 

HAHA- SI- AH. Pero que impredecible puede ser  la soledad, si es pues,  como  la conozco,  en el caer de la tarde,   la soledad se transforma en instantes como el de  escribir esto, ya que no puedo contarlo a nadie.  Por eso del desierto, venga, cuantas veces voy a mencionarlo. Poder escribirlo desnuda, sintiendo el frio del plástico enganchado a mis nalgas, a tres de volumen y teniendo  la bocina justo al lado mío.  La voz de Silvio rodríguez siempre recordando a roma, siempre tan  hundida, tan ardiente, tan absurdamente intensa. Hoy conocí a ese ángel del que todos alardean tener, ¿cuándo les ha pasado?  ¿Si ven porque he tenido que escribirlo? vengo de un tiempo soleado, con ese sol de dos de la tarde que te rostiza los vellos, que te estalla en la cabeza y te hace cerrar los ojos.  Vengo de tiempos vanos de constancia, de momentos dócilmente fugaces, de enterrarme, de dejarme a costilla de otros, de olvida...

Julio 21 from Revista literaria Medusa.