Revista Medusa.

La primera vez que la vi, sus caderas tropezaban cada grano de ilusión en quien la miraba Sus pecas oscuras y hundidas en ella misma, reflejaban en su baile, lo exótico de su alma  El movimiento de sus manos, tan libres como ella, sin darme cuenta calmaron toda marea, hasta dejarla en calma, como el eco de su risa. La segunda vez que la vi, ha llegado tarde, las ansias se escondían entre humos y levaduras. Me envolvió entre sus pinceles y  su vestido blanco,  y en sus ojos colorados y su canto desafinado, ya habitaba en mí su inesperado vuelo. Entre letras y astros aspiro verla por tercera  vez,  vencer con ardor aquella mirada fría que le ha dejado el cambio de la luna.  No sè. https://www.youtube.com/watch?v=h4k56bG9gIw Priscila de Lunas. 

Tanteando la oscuridad te he hallado en ella, me he desligado de la inhibición sucumbiendo a tus excesos. Me han seducido tus demonios, tus grietas, esas dulces partes rotas que tanto empeñas en camuflar. Me gustas así, dañada, sin dirección, sin motivo, sin horizonte pero con irónica determinación. Me gusta conocerte vulnerable, apreciarte en pedazos, quebrada cual cristal, porque solo así podre amarte en tu naturaleza intermitente, adorar tus labios de pecado y perderme en tus ojos inocentes. Arianne.

Puedo hacerlo sencillo, subirte la blusa y decirte que te quedes; que te quedes porque es de esos días donde no quiero estar conmigo, que te quedes porque tenemos toda una vida por delante, juntos. Puedo hacerlo sencillo, besarte y terminar las noches en tus parpados para que sueñes, terminar las noches riendo para que sueñes, abrazarte hasta que llegue la hora de irme, hasta que sueñes.  Puedo hacerlo sencillo, pero no puedo, si pudiera, te agarraría de la mano y, aunque viniera el caos, no te soltaría nunca. Compartiría contigo mis fines de semana, mis tardes de sol, mis paseos por lugares históricos, esos lugares que le dan vida a Cartagena, te besaría en cualquier lugar, mientras de fondo se escucha el eco del viento de la ciudad, el paso de los coches de caballos, los frenazos de los autos. Puedo hacerlo sencillo, pero ya no ríes, ya no quieres, ya no sueñas. Y después de tanta mierda, ¿Qué nos queda? Si ahora no sé qué esperas… Puedo hacerlo sencillo, pero no me de...

Es cierto eso que al final de caos,  llega la calma. Es cierto que el sol vuelve a salir y los colores del cielo hacen curvas mágicas. Es cierto que te conocí en una caja musical vacía Que se fue transformando en ondas que corrían cada espacio. Es cierto que el día que te conocí, ese mismo día me perdí. Sé cómo se siente eso de volver a empezar, de volver nacer y volver a sentir una vida inmersa en dos grandes pupilas. Escuchar esas carcajadas saliendo de tus labios y sentir el comienzo sin siquiera haber tenido un final. Y en ese caminar, ir detrás me convierte en ganadora,  justo en el camino que conduce a cielos más azules y huracanes más fuertes. Gracias a esos ojos puedo temblar de emoción cada medio segundo en el que me haces pertenecerte. Gracias por vestirte de amor y no intentar herirme.  P. de Lunas.