Que bello silencio, que bella oscuridad.

Ese momento de incertidumbre, de desasosiego y agonía, la desesperación hace cada segundo eterno me sentía entre rejas negras con presos olvidados corría de un lado a otro, sin rumbo, sin avance dando pasos contados, a la espera de un impacto. Todas gritan cada vez más fuerte, esperanzadas en lo inmortal hacen escudos con la espalda y tapan sus oídos del estruendo Se acerca el fin y todas lo saben, yo lo sé. La bala me mira a los ojos, se ríe, me rasga rápido, sin parpadeo y sin dolor, entra en mí. Nunca pensé poder describir la muerte Es tenue, dulce, empaña la vista mi cuerpo cae en pedazos húmedos mi estomago se retuerce, pierdo el aliento Solo pensaba si esto es igual a cuando nací Veo pequeñas mis manos, mis pies, me vuelvo insegura ¿Cuándo acabará? una parte de mi se levanta para luchar No puede sola Vuelve a caer Entiendo mis lagrimas como la última señal Veo a mi alrededor, no escucho más respirac...